La segunda implica una mayor relación de tecnología, ya que se trata de utilizar la Realidad Aumentada a través de las Hololens, de Microsoft, para reparar las máquinas. Cuando alguno de ellos tiene una avería, los especialistas acuden a una guía virtual donde se les explica qué hacer, cómo hacerlo, los materiales que requerirán para dicha tarea e incluso el lugar donde se almacenan.
La validación también ocurre en Israel
Israel es uno de los mercados más importantes de Intel a nivel mundial. En este país no solo han construido fábricas, sino también centros de desarrollo (Intel Developments Center, IDC), como el de Haifa, que es donde los procesadores de la compañía cobran vida y son sometidos a diversas pruebas para llegar a los usuarios. con el mejor rendimiento posible.

Entre algunos de los exámenes que se realizan están los de funciones, es decir, aquellos en los que cada procesador ejecuta miles de pruebas para analizar si responde correctamente a las instrucciones para las que fue programado. Vale la pena mencionar que todos y cada uno de los procesadores se prueban para identificar errores individuales o grupos más grandes.
Y aunque pareciera que la gente de esta fábrica no puede hacer frente a los procesos de fabricación, los equipos de Israel han sido reconocidos entre todos los demás a nivel mundial y actualmente cuentan con más de 14.000 empleados. “Somos lo que somos, gracias a la gente que trabaja aquí”, concluye Benatar.