¿Qué son los bots sexuales?
Un bot porno, o sex bot, es un perfil falso creado por estafadores en una red social con el objetivo de interactuar con los usuarios para convencerlos de visitar otro sitio web, con promesas de contenido para adultos. El objetivo del estafador es que el usuario se dé de alta en estas plataformas introduciendo sus datos personales y, si es posible, su tarjeta bancaria.
Las principales víctimas suelen ser mujeres jóvenes, que sufren suplantación de identidad y fotografías para la elaboración de estos perfiles, normalmente con fines sexuales. Por otro lado, la tendencia en los hombres es que les roben su cuenta o su identidad para ofrecer criptomonedas.
Además, los usuarios que acceden a los enlaces e introducen sus datos son víctimas de phishing y estafas.
Satnam Narang, ingeniero de investigación sénior de Tenable, explica que estas páginas suelen pertenecer a programas de afiliados. Por ejemplo, uno de estos programas ofrece cientos de opciones de sitios web a los que el estafador tiene que dirigir al usuario. Por cada persona que logre registrarse en estas páginas, puede ganar entre uno y tres dólares; pero si además ingresas tu tarjeta de crédito, el monto puede ser de hasta $60.
Los pornbots no son exclusivos de Instagram y están presentes en todas las redes sociales. Incluso, Narang menciona que suelen ubicarse en la red social que está “de moda”. Actualmente, se encuentran con mayor frecuencia en la red social Meta, a través de perfiles falsos y en TikTok a través de comentarios en los videos.
@canknucklehead Los bots porno han regresado.
♬ sonido original – Steve de 🇨🇦
Tendencias de bots porno
Los bots pornográficos no son un fenómeno nuevo o reciente y Narang señala que existen desde hace aproximadamente una década. Por ello, a lo largo de los años han ido evolucionando su forma de interactuar con los usuarios para defraudarlos.
Por ejemplo, hace algunos años, los bots sexuales se acercaron a los usuarios en Instagram enviándoles mensajes directos. Aunque sigue siendo una de las técnicas, ya no es tan común hoy en día.
Ahora, para llamar la atención, este tipo de cuentas automatizadas ven el cuentos del usuario Así, cuando la persona ve que un perfil desconocido, con imágenes y una descripción provocativa, ingresa a ver su historia, comienza a interactuar con ella y buscará convencerla para continuar la conversación u obtener más contenido en otra página.
También suelen ser perfiles sin fotos, pero con stories recientes, para que parezca que están activos.
Nanrang también comparte que estos perfiles tardan un par de horas en contestar. Esto es para que no parezcan respuestas automáticas. Pero eso, para continuar la conversación, invitan a los usuarios a migrar a otros sitios web, donde se producirá el robo de información. “Los sitios web solo están diseñados para que quieras hacer clic en ellos y es por eso que usan nombres familiares”.
¿Qué hacer si te roban la identidad para crear un bot porno?
Las redes sociales conocen este fenómeno y, aunque no han podido frenar por completo la creación de este tipo de bots, han intentado reducir los riesgos que implican.
Según el último Informe de Cumplimiento de los Estándares de la Comunidad Meta, de abril a junio de 2022, se eliminaron 1.400 millones de cuentas falsas de Facebook en todo el mundo, el 99,7% de estas antes de que las personas las denunciaran.
“Eliminamos 10,3 millones de contenido con desnudos de adultos y actividad sexual en Instagram a nivel mundial, el 94,3% de estos antes de que fueran denunciados por las personas”, dice la tecnología.
Si bien las plataformas no pueden controlar lo que sucede en otros enlaces, la políticas de privacidad Sancionar fuertemente el robo de identidad. Sin embargo, es común que las víctimas no reporten la acción correcta. Por ejemplo, algunas de las personas afectadas suelen indicar en el informe que están publicando “contenido inapropiado”.
Por esta razón, es importante reportar la acción como robo de identidad. En Instagram, los pasos a seguir son: Reportar / Reportar cuenta / Hacerse pasar por otra persona.
Por su parte, Meta colabora con Asociaciones civiles que brindan apoyo psicológico y legal en caso de haber sido víctima de un bot porno. Uno de ellos es Defensores Digitales de Baja California un colectivo que brinda soporte completamente gratuito en caso de que hayas sido víctima de un bot porno o cualquier otra amenaza digital con enfoque de género.
También, por si se han filtrado imágenes íntimas y tienes miedo de que se propaguen, puedes detener su circulación en Instagram y Facebook a través de StopNcii.org que detectará el código hash de la imagen y detendrá su circulación en las plataformas.
Por otro lado, existen acciones que puedes realizar para reducir los riesgos de ser víctima de una situación como esta, en las que no es necesario que tu cuenta sea privada. Entre algunos de ellos se encuentran:
- Etiquetas de control: Puedes elegir si todos, solo aquellos a los que sigues o nadie pueden etiquetarte o mencionarte en un texto, comentario o historia. Vaya a ‘Privacidad’ dentro de la configuración y haga clic en ‘Publicaciones’. En la sección ‘Permitir etiquetas de’, elige entre ‘Todos’, ‘Personas a las que sigues’ o ‘Nadie’. Para menciones, vaya a ‘Privacidad’ y elija ‘Menciones’.
- Selecciona tu grupo de mejores amigos: Puedes crear una lista de mejores amigos y compartir solo las historias que publicas en Instagram con ellos. Puede agregar o eliminar personas de la lista en cualquier momento y no se les notificará al respecto.
- Comentarios de control: Esta es la sección donde ocurren la mayoría de las conversaciones. Por ello, se recomienda ocultar los mensajes ofensivos, filtrar los mensajes por palabras, eliminar, deshabilitar o bloquear los comentarios de los bots pornográficos y elegir quién puede enviarte mensajes.
- Detectar fraude: Tenga cuidado si un perfil le pide dinero o tarjetas de regalo; ofrece ofertas de trabajo; cuentas no verificadas que “representan” grandes empresas, organizaciones o figuras públicas; Piden continuar la conversación en un canal diferente; afirman tener situaciones de emergencia familiar; mensajes de amigos que lo alientan a hacer clic en enlaces sospechosos; cuentas con poca antigüedad en Instagram.