“En la última posición te ponen el chip“dice el hombre que está en la esquina de Eje Central y meave, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, una de las calles más transitadas de esta ciudad. Y más en esta época: Navidad, porque ahí es donde se concentra gran parte de la electrónica de consumo masivo que se vende en todo el país.
“300 pesos la ficha“, dice el sujeto de inmediato sin levantar la cabeza para ver al cliente. “Hay que abrirlo a la fuerza”, dice mientras desarmar la caja de una xbox 360 estrenar lo enseña.
Te damos las gracias y seguimos plaza meaveuna especie de centro comercial que surgió como una iniciativa gubernamental hace varios años, para regular él comercio informalla llamada fayuca que se comercializaba en la República del Salvador y aquellas calles del Centro que antes eran más famosas por el tenis.
Hoy la electrónica es lo que domina: Los telefonos celulares, ordenadoresmonitores, pantallas, estéreos, altavoces, es una especie de BestBuy popular. Al principio estaba vacío. Hoy es uno de los espacios más comerciales rentable de esta ciudad de casi nueve millones de habitantes.
El hombre del primer puesto de videojuegos, que se vende a cinco mil Playstation 3 y desde tres mil pesos la consolas microsoftfrente al puesto de tacos al pastor –también famoso en la zona–, está dispuesto a instalar el chip en la caja blanca que cargamos.
“¿Cual modelo?” él pide. ella observa “Sí se puede”, dice ella. “Afuera, 300; conmigo, precio especial”. Le mueve la mano, en algo que se traduce como dos y medio: 250 pesos. Eso es lo que cuesta hackear una xbox para que pueda leer juegos piratas .
Subimos las escaleras, en el primer piso llegamos a una habitación de unos dos metros de profundidad por un metro y medio de ancho, donde dos personas trabajan en varias consolas. A primera vista, tienen más de 80 xbox 360 cajas En el local; muchos de PlayStation3, DS y anteriores; videojuegos y piezas por doquier; parece que estamos echando un vistazo a las entrañas de un robot.
Los fuertes sonidos del reggaetón nos devuelven a la realidad, y al olor. No son los tacos. Huele a quemado, porque en una especie de hierro reparan el aro rojo –fallo común en los productos de el compañía de RedmondWashington –. Calientan las cartas, hierven las fichas y sale una especie de líquido que parece mercurio hirviendo. El aire huele a plástico tostado con algo que pica la nariz.
Burro (así es como lo llaman) toma la caja. La pone junto a tres más que están desarmados en su aparador. Llegamos a un acuerdo y el intermediario cobra lo acordado. Mientras eso sucede, la consola está conectada a la red, se actualiza.
Aparece un canal anunciando las bondades de Kinect, ese dispositivo que convierte el cuerpo en un control, y que antes se conocía como Project Natal.
Ya está actualizado, con nuevos canales y avatares que no tenía antes de venir a Meave.
El Burro sigue retraído, como si estuviera reparando un reloj, lupa y todo, frente a otra consola. Ni siquiera tiene tiempo para abrir el envoltorio con fritangas que le acaban de entregar y que deja a un lado sus destornilladores.
La consola que entregamos la toma su colega, un hombre vestido con jeans Armani y una camisa Boss, con un gran reloj en la muñeca. Apenas habla. Ninguno de los dos habla. están en una especie de correr. Los clientes siguen llegando.
“¿Puedo jugar online una vez modificado?”. El asistente de El Burro responde que depende.
– ¿Depende de qué?
– Depende, porque algunos pueden, (porque) no los detectan. Y otros se bloquean la primera vez. No lo recomiendo. De todos modos, si tu ellos prohíben (detectar y censurar) puedes seguir jugando en casa; no hay problema con tus juegos
Sigue desarmando la caja. Tarda menos de tres minutos en hacerlo. Conoce los puntos precisos a presionar para exponer el dispositivo.
Desconecta la unidad de disco y la conecta a una máquina. la dirección de la página que es constantemente marcha es británico:
– ¿También modifican la PS3?
– La próxima semana tenemos uno enchufar
– ¿Qué es una clavija? –pregunta un cliente que espera atento su Xbox 360 y una memoria cargada con decenas de juegos para Nintendo DS–.
– Un USB que te permite ejecutar juegos piratas
Mientras dice eso, ya está volviendo a armar la Xbox 360. Tiempo con reloj en mano: 12 minutos.
poner Halo Reach pirata. Lee. Entonces prueba la versión apócrifa de los Sims. Él también lo lee.
“Tienes 30 días para venir si hay algún problema. Ahí está. Está funcionando. Trata de comprar juegos que no tengan rayones, que te den bien. Hay una señora atrás, tiene juegos nuevos. Ella los vende a 40, en Tepito hasta 30 te los dejan.
A la vuelta, como dijo, el juego que quieres por 40 pesos: Halo Reach, Días de perros de Kane y Lynch, Call of Duty Black Ops.