Daniel Ríos, vicepresidente de asuntos externos de AT&T México, considera que si el desarrollo tecnológico no se relaciona con el avance de las habilidades digitales, en lugar de convertirse en un atajo para la población, se convierte en un muro y amplía las brechas.
La brecha tecnológica, explica Ríos, tiene tres componentes. Uno es para el acceso, es decir, las personas que no tienen cobertura; otra es la asequibilidad, que se da en lugares donde hay conectividad, pero no pueden pagarla; y el tercero es para uso, cuando la gente no está segura de para qué usarlo o cómo hacerlo.
“Al momento de cerrar este último, se brindan más oportunidades para que las poblaciones se reintegren a la economía, ya que pueden generar una actividad laboral, además de que los que aún están en un empleo, tienen la oportunidad de ganar más o seguir aprendiendo”, comentarios
Por otro lado, la alfabetización también debe incidir en los más jóvenes, pues aunque desde pequeño existe una intuición respecto al uso de la tecnología, la educación debe orientarse a la prevención de los riesgos que se pueden derivar de su uso, como la falsificación noticias o ciberacoso.