La madrugada del 25 de junio de 2016, el equipo de la startup Waverly Labs publicó en Indiegogo toda la campaña para financiar su nuevo proyecto: un traductor en tiempo real que trabaja a través de un listening y cuyo origen fue su afición por la ciencia ficción y las diferentes nacionalidades. de sus creadores.
Lo que sucedió 15 minutos después no solo hizo realidad la visión de comunicarse sin barreras con personas de diferentes países y todo tipo de idiomas, sino que también puso al Pilot, un auricular inteligente, en condiciones de ser masivo.
“Todo empezó a las seis de la mañana, ya las 6:15 ya estaba completa la campaña con 75.000 dólares. A las 11 de la mañana ya se había superado la barrera del millón de dólares”, dijo Sergio del Río Díaz, diseñador de producto de Pilot en entrevista con Expansión.
La campaña de crowdfunding cerró con 2,7 millones de dólares, es decir, superó las expectativas de recaudación en un 3,175%.
“Millón y medio de pesos se destinarán a ferretería. El equipo lo que quería era vender, repartir, eso ya es pura y dura venta”, dijo Del Río.
Pilot utiliza computación en la nube, reconocimiento de voz y avances en inteligencia artificial para realizar traducciones en tiempo real en inglés, francés, italiano y portugués. Posteriormente se extenderá al alemán, ruso y otros idiomas.
“Llevamos dos años trabajando en ello y todo empezó por el amor al arte, inicialmente cada quien tenía su trabajo, yo trabajaba en el Centro Tecnológico Mabe”, explicó el co-creador de Pilot.
El proyecto multidisciplinario comenzó con un viaje otorgado por el Premio al Mérito Estudiantil del Tecnológico de Monterrey, que llevó a Sergio del Río a Washington. Posteriormente, como parte de Startup Chile, conoció a Andrew Ochoa, CEO de Waverly Labs y director de desarrollo de Pilot.
“Nuestra intención siempre fue crear un nuevo dispositivo, queríamos hacer algo centrado en el oído”, dijo.
ELLA, Star Trek y Pebble, sus ejemplos
Después de reducir el hardware que querían hacer, crear una aplicación de traducción fue natural debido a la naturaleza multicultural del equipo: dos miembros son de Rusia, dos de los Estados Unidos, dos de la India y él es de México. Sin embargo, la forma de este dispositivo, compuesto en un 80% por software y en un 20% por hardware, tiene su origen en otro espacio y tiempo.
“Mucho también viene de la ciencia ficción, de películas como HER, que con puros comandos de voz puedes hacer de todo. Cuando estás en un entorno como la tecnología, hay un poco de un gen geek en tu vida, y tal vez no viste todo Star Trek, pero sí viste las películas o leíste algo. Como en la película La guía del autoestopista galáctico, (utilizaban el Pez de Babel para traducir cualquier idioma)”, explicó el empresario.

Según uno de los creadores de Pilot, este género hace que los avances tecnológicos sean más fáciles de visualizar para los usuarios: “Es algo que ya está en la imaginación de la gente y es muy fácil que la ciencia ficción salte a la vida. real, como casi todo, el reloj inteligente estaba en Los Supersónicos. Mola ver cómo la ciencia ficción detona la imaginación”, dijo el entrevistado.
Pero no todos los ejemplos de Sergio del Río se encuentran en libros y películas de ciencia ficción, los creadores de Pilot estudiaron el caso de la startup que hizo posible que un wearable gustara y fuera asequible para cualquier usuario: Pebble.
“También es ser parte de entrar en la historia de la evolución tecnológica humana. Un caso muy sonado es el de Pebble, su creador, como ciclista le molestaban las notificaciones del celular, entonces decía ¿por qué no hago un reloj inteligente que me muestre los tuits en la bici? He hecho campaña”, dijo Desde el río.
A pesar de que Pebble actualmente no tiene un porcentaje considerable o destacado del mercado de relojes inteligentes a nivel global, esta startup es “el Cristóbal Colón” de esta industria. “Sabemos que pronto habrá competencia, y gran parte de la recompensa es moral, para poder estar aquí”.