En la cancha, cerca del minuto 79 del partido entre las selecciones de Uruguay e Italia, El delantero uruguayo Luis Suárez imprimió sus dientes en el hombro del defensa italiano Giorgio Chiellini mientras que en el ámbito digital, las marcas de alimentación y las cadenas de restaurantes le hincaron el diente a la situación.
McDonald’s Uruguay, la marca de chocolates Snickers, el chicle Trident y hasta la marca de enjuague bucal Listerine desplegaron su creatividad de marketing en las redes sociales, haciendo menciones al mordisco del delantero.
“Hola @luis16suarez, si tenías hambre, ven y dale un mordisco a una BigMac ;)”, publicó la cuenta oficial de la cadena de hamburgueserías en Uruguay, @McDonalds_Uy.
La mención obtuvo más de 66.000 retuits y 24.559 favoritos.
Otro ejemplo lo dio la cuenta internacional de Snickers.
“Hola, @luis16suarez. La próxima vez que tengas hambre, tómate un Snickers. #worldcup #luissuarez #EatASNICKERS”, seguido de la leyenda “Más rico que un italiano”.
Esta mención logró sumar 36.000 retuits y 15.000 favoritos tras el partido.
La estrategia de reaccionar ante episodios insólitos durante los partidos del Mundial es una técnica de marketing en redes sociales, conocido como marketing de guerrilla, en el que las marcas intentan ganar terreno en tiempo real frente a sus oponentes, práctica que el analista de marketing social de la Universidad Northwestern, Tim Calkins, dijo que seguirá dominando durante la Copa Mundial de fútbol.
“Al igual que en la Super Bowl, en la Copa del Mundo, las marcas deben aprovechar este estrecho vínculo que dan las redes sociales con sus seguidores y entrar en la conversación en tiempo real. Las redes sociales son la segunda pantalla de los eventos deportivos y hay que aprovecharlas”, dijo el analista.
Este es el tercer mordisco que el delantero albiceleste le da a otro jugador durante un partido ; En noviembre de 2010, mientras el sudamericano jugaba para el Ajax de Holanda, mordió a Otman Bakkal del PSV Eindhoven, lo que le valió una suspensión de siete partidos.
Posteriormente en 2013, ya con el equipo del Liverpool, cometió la misma infracción contra Branislav Ivanovic del Chelsea, lo que provocó la suspensión de 10 partidos del uruguayo.
Tras el incidente, la selección uruguaya venció a Italia, 1-0.