Según la UNESCO, la ciudadanía digital se compone de un conjunto de habilidades con las que los usuarios pueden “acceder, recuperar, comprender, evaluar y utilizar, crear y compartir información (…) de manera crítica, ética y efectiva para participar y comprometerse en actividades profesionales y sociales”.
Para ser un ciudadano digital, entonces, no basta con estar conectado a Internet, sino que también implica tener las habilidades para saber navegar por la red. Esto, cabe mencionar, no significa ser un experto en tecnología, sino en usarla responsablemente.
Principios de ciudadanía digital
En la vida diaria es necesario tener habilidades básicas y duraderas, como aprender a resolver problemas, construir argumentos, tomar decisiones, saber comunicarlas y participar. Cuando se habla de ciudadanía digital, estas habilidades también son fundamentales para manejar herramientas de información y comunicación.
Según el documento Competencias y Habilidades Digitales, publicado por la UNESCO, cuando se trata de entornos virtuales se debe tener en cuenta el dinamismo de la sociedad tecnológica, por lo que son necesarias otras habilidades como analizar, interpretar, evaluar, inferir, anticipar, resolver problemas, emitir juicios, tomar decisiones, crear y comunicar.