Desde “La caída de Édgar” hasta dispararle a su novio a cambio de visualizaciones con el objetivo de ganar dinero, pasando por el turno de las bromas en YouTube.
“Edgar’s Fall”, un video que muestra a un niño cayendo de un tronco, fue uno de los primeros clips subidos a YouTube, demostrando el potencial de las bromas en la plataforma.
A medida que YouTube pasó de ser solo un sitio de alojamiento de videos a una fuente de ingresos, varios creadores de contenido vieron la oportunidad de ganar dinero grabando bromas, muchas de ellas bastante fuertes.
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Uno de los ejemplos más claros es Rey Grupero, un personaje que salía a las calles de la Ciudad de México a lanzar tortas, bajarse los pantalones y arrojar agua a la gente de manera sorpresiva.
https://www.youtube.com/watch?v=Yv9u9dBtZ34
Pero esta tendencia también se extendió a los núcleos familiares. DaddyOFive es un canal de videos en Estados Unidos dirigido por una pareja de padres que registraron aspectos de su día a día junto a sus cinco hijos. Dentro de la dinámica incluyeron bromas, algunas de ellas dirigidas a su hijo menor, en las que se evidenciaron agresiones hacia él y acciones agresivas de los demás miembros de la familia.
“Hay alguien ahí acosando por dinero. Estoy bastante molesto por esto. No sé cuál será el próximo paso”, comentó en su momento en el canal de Philip DeFranco, un youtuber que suele comentar la actualidad sobre diversos temas.
Y más recientemente, está el caso de Monalissa Pérez, quien le disparó a su novio Pedro Ruiz para su canal de YouTube. La mujer de 19 años disparó un arma contra su pareja, quien sostenía un libro a la altura de su pecho para que el objeto detuviera la bala. El desenlace para Ruiz fue fatal.
Si estos canales alguna vez fueron capaces de generar recursos, hoy ya no es posible según YouTube.
En septiembre pasado, la plataforma de videos con más de mil millones de usuarios reformó sus reglas para generar recursos, limitando así el contenido que puede traer dinero a los creadores.
De acuerdo a Directrices de la comunidad de YouTube Lo que busca la plataforma es hacer un buen uso del sitio, por lo que especifica que está prohibido publicar contenido violento.
“No se deben publicar contenidos violentos o morbosos que pretendan ser ofensivos, sensacionalistas o irrespetuosos”, explica el documento de la plataforma.
YouTube también pide no cometer actos violentos.
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La plataforma también se niega a pagar por videos de incitación al odio.
“Nuestros productos son plataformas para la libre expresión. sin embargo, no permitimos contenido que promueva o apruebe la violencia contra personas o grupos de personas en función de su raza u origen étnico, religión, discapacidad, género, edad, origen nacional, condición de veterano u orientación o identidad sexual, o contenido que sea al director es incitar al odio basado en estas consideraciones”, dice el documento.
YouTube amenaza con expulsar de la plataforma a quienes incurran en conductas agresivas, acoso y bullying.
Dada la madurez de YouTube, el crecimiento de usuarios y, sobre todo, de anunciantes, Google se vio en la necesidad de presentar reglas más estrictas sobre el contenido que se sube a la plataforma.
Aunque Google aún no ha desglosado los ingresos generados por YouTube, Ruth Porat, directora financiera de Alphabet, ha presumido que la plataforma de video ya es una fuente importante de ingresos para el gigante de Internet.
En 2016, Google reportó ingresos por $90.272 millones.